templo expiatorio dedicado a la Sagrada Familia. En 1881, y gracias a varios donativos, la Asociación compra una parcela de terreno de 12.800m² entre las calles de Marina, Provença, Sardenya y Mallorca para construir el templo.
La primera piedra se coloca el 19 de marzo de 1882, festividad de San José, en un acto solemne que preside el obispo de la ciudad, Josep Urquinaona. A partir de entonces se inicia la construcción, que empieza por la cripta situada debajo del ábside según un diseño neogótico del arquitecto Francisco de Paula del Villar y Lozano, el primer arquitecto del templo. Éste, poco tiempo después y por discrepancias con los promotores, abandona la dirección de la obra, y el encargo pasa a manos de Antoni Gaudí.