Erase un hombre muy rico, pero también muy avaro. Un día acudió a la feria, donde le ofrecieron un jamón muy barato.
-Se, lo compro! Después de todo, hago un negocio, pues con ese dinero ni patatas hubiera adquirido.
Y se dio el gran atracón de jamón, manjar que nunca probaba. Resultó que estaba podrido y al día siguiente, aquejado de fuertes dolores, hubo de llamar al médico.-Se, lo compro! Después de todo, hago un negocio, pues con ese dinero ni patatas hubiera adquirido.
-~Qué habéis comido? -le preguntó el galeno.
El avaro, entre suspiros, mencionó su compra barata.
-¡Buena la habéis hecho! -se burló
el médico-. Entre la factura de la botica y la mía, caro va a saliros el jamón podrido.
Fin
Muy guapo el blog. No si cuando quieres........
ResponderEliminarLas letras no se pueden leer bien con ese color, el otro color que tenía se veía mejor
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